me di cuenta

que me gusta esto de escribir aunque sea un garabato, pero no dejar de pasar por acá. dejar algo en este espacio que ni mi abuela ni yo entendemos. qué mierda es internet, dónde se almacenan las cosas. ni importa, existe, sirve y me gusta. cada uno hace lo que quiere. tengo una amiga que cuándo tiene un problema personal, lo escribe en el google y ve cómo actúa la gente en una situación parecida. yo a veces busco recetas, manzanas asadas por ejemplo. mi papá está saltando en una pata porque compró pasajes por acá y no pasó por la agencia, mi hermano ingresa un número de guía y se fija por dónde va la encomienda que le envía un amigo desde méxico. mi otro hermano sube una foto para su metroflog, creo que eligió la del baterista de ac/dc, dice ser fanático y tiene 13 años. mi mamá me llama para mostrarme un power point y que nos ríamos un rato de las boludeces que manda un tío por mail. en fin, me fui al carajo. a lo que iba es que me gusta esto de escribir lo que se me pasa por la capocha. me voy de vacaciones, por si al tero le importa. vuelvo en febrero y prometo más novedades que... (completar a gusto)

una profesora y hemingway

dicen que hay que escribir. por lo menos media página por día. no esperar que la inspiración llegue de sorpresa. nada de eso. apoyar el culo en la silla. no pensar tanto. dejar que las palabras salgan. de a una o de a muchas. todo sirve. después releer. hoy voy les voy a hacer caso. después les cuento.

dosmilocho

y los autos todavía sin volar. la insoportable levedad del ser en la página 38. la radio con música ligera. mis encías hinchadas. mirtha que no para de almorzar. la gata en celos. pediculosis de verano. fotos con puntas redondeadas. auriculoterapia para la migraña. sonrisas y serenito.