viernes, 18 de diciembre de 2009

jueves, 29 de octubre de 2009

fiorella.

Pedro mira el reloj de agujas. No entiende para qué sirve pero sabe que el ruidito del segundero viene de ahì. Tampoco sabe lo lindo que es su nombre. Pedro. Tiene fuerza y es corto. Masculino y de fácil recordación. Original y común al mismo tiempo. Tus papás la tienen clara, Pedro. Julieta es una reina y lo sabe. Del uno al diez la envidio un siete. Duerme como una gata al sol y Pedro le toca la panza con esa mano de empanada mal hecha. Uno y dos golpes. La acaricia y me mira. Se ríe. Le sale una carcajada y un chorro de mocos que no voy a limpiar. Seguí Pedro, yo te dejo que la toques. De repente me siento una japonesa que se calienta con dos bebés que se tocan. Mentira. Pero me divierte pensar en que soy japonesa. Podría escribir un cuento. O los podría filmar. Un video que no tenga música. Cuando tengan mi edad mostrarles un video de ellos dos acá. Tirados en una colchoneta azul. Ahora me siento estúpida. Mentira.

viernes, 14 de agosto de 2009

siesta, consorcio reconquista.

Cristian, Martita, Albita, Iván, Tamara, Huguito, Octavio y yo. Ocho bicicletas unidas con soga. Una plaza con forma de nave gigante a punto de despegar. Arriba de la plaza, una torre de control o dos tanques de agua. Preparados. Vamos a dar vueltas a la nave. Cristian tiene el pie izquierdo en el pedal y el otro en el piso. Mira para atrás de costado, sonriendo y mostrando la mitad de sus dientes. Es el autor intelectual y tiene los nervios del estreno. El resto está comprometido con la misión. Listos. Nadie mira para atrás. Veo siete nucas. Ya. Ocho maneras de pedalear se tratan de poner de acuerdo. No sé si quiero gritar. Y ahí avanzamos treinta o cuarenta metros. Primera curva. Easy left. El miedo y una mala decisión con mis piernas hace que termine mirando el asfalto muy de cerca. Me arrastran. Me duele. Me arrastran. Y me sangra. La boca, el cachete izquierdo, el codo y la rodilla. Ahora sí, grito.

miércoles, 8 de julio de 2009

porotito

Pedro cuenta molinos. Mirando el asfalto piensa en cómo será la máquina que pinta las líneas de la ruta. Nunca vio una. Mira el botoncito del seguro y se acuerda de su prima que nació en otro lugar y le dice porotito al seguro. Su tía estira el brazo para atrás y le masajea el pié. Un pié calzado 36, cubierto con una media celeste, bastante gruesa. Su tía lo mira y le avisa que tiene una sola zapatilla puesta. Pedro piensa en inventar una historia, pero dice la verdad. Dejó la zapatilla en un cantero de la Shell.

miércoles, 1 de julio de 2009

Jorge.




JORGE / escenas sin terminar.

* viernes 17 de julio 22hs * domingo 19 de julio 20hs
* viernes 24 de julio 22hs * sábado 25 de julio 22hs

EL SÓTANO / TEODORO GARCÍA 3234 / ENTRADA $10

iair said, ignacio sánchez mestre, katia szechtman, laila maltz, lucía maciel, mariel fernández, paula baldini, paula grinszpan, tamara kachanoski y valeria valente.

martes, 16 de junio de 2009

palabras.

Ring. Dos veces y dale que te va. “Remisería, buen día, en qué la puedo ayudar?”. El 90% de las llamadas lo hacen las mujeres. De vez en cuando sorprende alguna voz infantil. Cuando los nenes piden el servicio dicen “necesito un coche”. Estela atiende a todos de la misma manera. Tiene buena vibra. Si tuvo un mal día, no se le nota. Termina el llamado y le gusta ir directo al handy y ubicar el auto más próximo al destino. Al lado del teléfono tiene su agenda, un gato dorado que compró en el barrio chino y un cuadernito donde anota palabras que escucha por teléfono. Palabras que le llaman la atención. Algunas las anota porque le gustan y otras las anota porque no sabe lo que significan. Somos fanáticos del Larousse, nos encanta. Las últimas en aparecer son “enclenque” y “gaznate”. Termina de decir enclenque y se ríe. "Hay que llamar al carpintero, que se de una vuelta porque el escritorio está enclenque. "

Ayer me confesó que está cansada del teléfono. Que cree que llegamos a un límite. Quiere que apostemos a otra cosa. Me dijo así: “nos tenemos que lanzar”. Cuando le pregunté qué quería, me dijo que la gastronomía le está guiñando un ojo. Quiere que abramos un bolichito chico, donde vendamos buenas pizzas, empanadas con otros sabores (odia las del barrio) y unos sanguches “bien de campo”. Me pareció buena idea. A mi la remisería me deprime. Le voy a proponer que arriba del nuevo negocio, tengamos un taller para los dos. Tengo ganas de pintar a Estela. También quiero que me enseñe a escribir.

“Ah ¿y sabés qué?, le vamos a poner Gaznate al bolichito”.

yo te la recomiendo


jueves, 4 de junio de 2009

140

23:15
- hola, buenas noches. hasta malabia por favor.

el colectivero sonríe y me doy cuenta que se puso contento porque lo saludé.
simple.

domingo, 15 de marzo de 2009

fin de semana.

- ¿Qué son esos?
- ¿Qué cosa?
- Adelante, mirá…
- Es la caminera, nos van a parar, andá frenando que te paso los papeles…
- Subí la música, bien fuerte…

Pausa / Policía / Papeles / Todo en orden.

- Me gustó el tatuaje que tenía en el cuello. Nunca había visto un cana tatuado.
-Yo no se lo ví, pero le sentí el aliento, como si huebiera comido algo de Tailandia.
- ¿Por qué le mentiste?
- ¿A quien?
- Al cana tatuado, le dijiste que vamos a Tafí del Valle.
- Y qué le importa a dónde vamos…eso de andar anotando a dónde se dirige la gente…
- Tenés razón.
- Así se llama el corto de Baco. "Tenés razón".
- No sabía que ya estaba filmando…
-Sí, lo terminó. Son dos viejos jugando al ajedrez en el Buquebus. En realidad, es la historia de un viejo que vive solo, un día atiende el teléfono, contesta varias preguntas de una encuesta y a los tres días le avisan que resultó ser el ganador de un fin de semana en Colonia…El viejo termina invitando a su amiga, que era un vecina que, desde que se quedó viuda, los hijos la mandaron al geriátrico.
- ¿Y el ajedrez qué tiene que ver?
- Se la pasan jugando al ajedrez, en el barco empieza la partida y juegan con unas fichas con pegamento para poder seguir jugando mientras llegan a Colonia.
- Ah…
- Si. Los ves jugando en el río, en un bar, en el hotel…
- Frená un poquito que me estoy mareando…
- ¿Tenés ganas de vomitar?

Pausa / Arcadas / Vómito / Todo en orden.

- ¿Y?
- Ya está, sigamos…
- ¿El desayuno fue?
- No. No sé, me contaste eso de los vejos y no sé con qué cosas lo fui asociando que se me revolvió todo, ya está, sigamos…
- Pero podemos esperar un poco, no hace falta seguir ya.
- En serio, vamos. Pongamos un poquito el cd que traje, estoy bien..
- ¿Seguro?
- Si.
- ...
- ¿Y quién gana?
- ¿Qué cosa?
- El ajedrez.
- ¿Sabés que no sé? No me acuerdo.
- No importa.

lunes, 23 de febrero de 2009

cosa seria.

M subió cinco pisos por la escalera. Descansó un ratito y pensó que tenía que volver a a jugar tenis, se acordó de su revés con dos manos, pensó que estaba fuera de estado y se imaginó que estaba en otra ciudad, en alguna donde hablan otro idioma. Se quedó leyendo las indicaciones para prender un matafuego y pensó un poco en la persona que redactó esas instrucciones. Tuvo ganas de conocerlo. Pasaron dos minutos y se acordó de su familia. Maria Marta, Ricardo, Lucas y José. Se imaginó un diagrama de ven y en ese diagrama metió a su familia y ella se colocó afuera. Se rió de esa imagen y probó escupir lejos. Le gustó. Se sentó en el piso del pasillo. ¿Qué hago con esta carta? Se le metieron algunas voces en su cabeza, trató de no escucharlas y empezó a imitar el sonido de una abeja hasta que el sonido de su celular ganó. Maria Marta.

- ¿Dónde estás?
- En lo de Pedro.
- ¿Cómo está Pedro?
- No lo vi.
- ¿Vos tenés llave de su casa?
- No, no entré.
- ¿Donde estás?
- En el pasillo del edificio del departamento de Pedro.
- ¿Venís a cenar?
- No.
- Viene Ruth con la hija que parece que quiere estudiar lo mismo que vos y Ruth quería que se junten…A ver, pará que parece que tengo una llamada por la otra línea, ¿qué hago, corto?
- Mandale un beso a Ruth, no vuelvo a dormir.

M decidió apoyarse en la puerta del departamento de Pedro. Cerró los ojos. Le hubiera gustado poder llorar, pero se quedó dormida. Ahí.