martes, 18 de diciembre de 2007

jueves, 13 de diciembre de 2007

uno, cada ocho horas

Me acuerdo perfecto. El consultorio estaba intacto, como si hasta el día anterior hubieran atendido a algún paciente. Una camilla negra de cuero, un escritorio de esos que salen carísimos, una balanza, recetarios, recetarios, recetarios y en el cajón: el sello. Me cansé de recetarles aspirinas, inyecciones, Refrianex y un poco de Rinatanic. Ellas me contaban por qué me visitaban, yo no las escuchaba y ponía cualquier garabato en los papeles. Firmaba y (pum!) sello. A veces ponía más de dos sellos por receta. Corte. En algún momento llegó la Mecha y se armó. Debe haber sido muy fuerte la cagada porque no me acuerdo de nada. Lo bloqueé. Es como si la cinta se hubiera dañado y por corte directo pasamos a una toma en donde estoy encerrado en un living enorme, que no era para nada funcional, sino más bien para recibir visitas ocasionales y que te digan “ qué preciosa esa araña”. Ahí estaba yo. Solo, sentado en una alfombra generosa de color beige. Digo alfombra generosa porque era de esas que cuando pisás descalzo se te hunde el pié. Ahí estaba yo. Mirando a través de la puerta de vidrio a mis dos primas. Ellas sentadas de rodillas en una mesa redonda del comedor de diario, tomando chocolatada y comiendo galletitas. Atrás de todo, un loro.

martes, 11 de diciembre de 2007

mecobrásporfavor

es como si no estuviera acá. como si le diera lo mismo la hora. supongo que por eso está descalza. se levanta y busca algo para leer. pide un café y mira el cielo. negro y celeste. celeste y negro. ¿tormenta? "acá nunca se sabe" responde el mozo.

jueves, 6 de diciembre de 2007

y es sabido que es peligroso decir siempre la verdad.

- ¿Cuál te gusta más?
- Me da lo mismo.
- Gracias.
- La rayada.
- A mi también. Está un poco arrugada, pero no se planchan las corbatas.
- Hacele una pasadita con la plancha, ponele una toalla arriba y no le pasa nada.
- ¿A vos te pasa algo?
- Si, bah. No. No se.
- La verdad.
- No tengo ganas de ir.
- ¿A dónde?
- A la fiesta. No quiero ir.
- No podemos no ir.
- Andá solo, muchos amigos tuyos van solos, decí que me intoxiqué, que me cayeron mal unas empanaditas chinas, que me sentía muy mal y que me quedé en cama.
- ¿Qué te pasa?
- Me quiero quedar acá. No estoy de humor, me pasa eso, y contra el mal humor no se puede hacer nada, no se cambia así como así, es como el mal clima, uno no puede contra eso.

martes, 4 de diciembre de 2007

cortito y al pié

hoy tropecé dos veces con la misma piedra. no aprendo, no aprendo.

sábado, 1 de diciembre de 2007

de chocolate y dulce de leche

...Llegó esa enfermedad rara que hace que se te vayan algunas cosas de la cabeza, pero a la vez dejan salir de tu boca pensamientos sin filtrar que, tengo que aceptar, de algún modo me gustan. Porque parece que salieran bien de adentro tuyo. "Reíte un poco" decís cuando estamos conversando de cualquier cosa. O quizás en la mesa se discute de política y tu aporte es informar que te gusta el helado de chocolate y dulce de leche. Estás en tu mundo privado. En un mundo donde me confundís con un jugador de Huracán, pero te quedás viendo todo el partido alentandomé.